Meditaciones sobre la intimidad – III Intimidad anónima
Ese extraño accidente entre dos personas que no tienen motivaciones para conocerse, siquiera interactuar, también es íntimo. Como cuando dos personas que viven en realidades ajenas, lejanas a la otra, que sólo
Plumas de Caballo
1968. No hubo una relación directa entre el movimiento estudiantil de 1968 y los grupos nacionales de rock. De hecho, no hubo relación alguna. La vinculación fue nula y las causas venían
Meditaciones sobre la intimidad
Mi soledad, la sencilla gloria del silencio que ocupa una habitación cualquiera, donde estoy yo y nadie más, donde permanezco quieta. Allí, sin siquiera buscarme, me doy cuenta de lo difícil que
Meditaciones sobre la intimidad
El sol entra tímido por las ventanas, se levanta después de nosotras. Mis piernas tiemblan mientras ella se ocupa del desayuno sin erigir la mirada y al mismo tiempo mis ojos presionan
Apuntes para una historia crítica del rockcito (V)
1967 fue un año fundamental en la historia del rock mundial. En la república mexicana, sin embargo, prácticamente pasó de noche. Salvo una minoría de jóvenes que tuvo acceso a los carísimos
Apuntes para una historia crítica del rockcito (IV)
Los gustos masivos cambiaban y la beatlemanía hizo que “los grandes años del rocanrol” nacional quedaran petrificados en la nostalgia, de golpe, por lo siglos de los siglos.
Apuntes para una historia crítica del rockcito (III)
Puede decirse que fue en 1960 cuando se inició en nuestro país lo que podríamos llamar el periodismo rocanrolero. El primer signo fue la aparición en la portada de la revista Notitas
Apuntes para una historia crítica del rockcito (II)
Para fines de los años cincuenta del siglo pasado, estaba claro que el rock and roll en México era mucho más que un ritmo y no iba a desaparecer por más que
Apuntes para una historia crítica del rockcito (I)
En el principio fue el cover. Es decir, la imitación. Es decir, la copia. Fue una marca...
Mi 1968
En 1968, yo tenía trece marzos. Cursaba el segundo año de secundaria en el entonces pueblo de Tlalpan, pocos kilómetros al sur de Ciudad Universitaria, uno de los puntos neurálgicos del movimiento