SIMULACIÓN TEÓRICA: La confección de la realidad
¿Qué tal si la realidad que vivimos como humanidad es sólo una simulación creada por la inteligencia artificial; y lo que percibimos como realidad incuestionable no es más que el producto de una inteligencia sintética que se origina a nivel cuántico?
Esto es lo que en parte nos dice Muse en su octavo álbum de estudio ‘Simulation Theory’.
Es evidente que sus influencias creativas han ido sumando y ofrecen a sus fanáticos los sonidos clásicos que conocen y aman de Muse; pero también una banda con nuevos colores y texturas. Con todo esto, el trío inglés logra incorporar nuevas influencias en sus estilos tradicionales y crean canciones con fuertes cargas políticas, informadas y significativas en un lienzo de sintetizadores análogos y melodías frescas.
El corte de apertura es “Algorithm”. De inmediato queda claro que este álbum estará propulsado por fuerzas electrónicas sintetizadas y con sonidos de géneros alternativos postmodernos. La introducción extendida de este corte permite que dichas ideas se consoliden y establece el tono para el resto de la producción.
Los elementos clásicos de Muse, que incluyen letras poderosas y voces balada acompañadas de sonidos futuristas junto con una producción magistral, crean una pista triunfal y pulsante.
“Algorithm” establece un precedente muy alto para el resto del álbum y es una excelente track de apertura. Otro corte genial es “The Dark Side”. Esta canción fue el cuarto single lanzado de Simulation Theory y enseguida se entiende porque se lanzó como sencillo. Desde el principio, “The Dark Side” acelera el ritmo e introduce elementos de guitarra más pesados sobre una cama rítmica sólida, Las vibraciones futuristas acompañadas por voces escalofriantes y tonos neón ochenteros crean una pieza atmosférica; una canción que te coloca en el centro de esa simulación que Muse ha creado. “The Dark Side” introduce los temores en el mundo recreado por entes computarizados y la creciente ansiedad de ser manipulados por la inteligencia artificial.
“Pressure” es otra gran pista de Simulation Theory. Fue el quinto single lanzado por Muse y muestra elementos que son evidentes en las canciones más antiguas de la agrupación: guitarras con fuzz saturado y tonos melódicos que en momentos evocan a Queen.
“La teoría de la simulación” es “Break It To Me”. Esta canción presenta voces en capas, combinadas con un bajo muy pesado, disonante y rítmico que nos transporta a las mejores etapas de Prince. Las vibraciones oscuras en el corte ciertamente cumplen su cometido en esta canción; y es el primero de los cortes en mostrar esto a plenitud. La realidad virtual de Muse se vuelve tan evidente en esta pista como lo fue en “The Dark Side”. A pesar de todos los elementos increíbles, hay un factor destacado: dentro de la canción, Matt Bellamy ofrece una perfecta interpretación vocal que sin duda engancha a la audiencia. A medida que la pieza termina con ritmos influenciados por el EDM y el R&B, se vuelve evidente que “Break It To Me” es una propuesta destacada y una de las intenciones más arriesgadas del álbum.
“Break It To Me” muestra sin esfuerzo los muchos talentos musicales e influencias de género que surgieron en la creación de este proyecto.
“Blockades” nos regala vibraciones retro graves, sonidos familiares y una canción que bien podría encajar en Origin of Symmetry, uno de los álbumes clásicos de Muse. Los sonidos sintéticos y las influencias electrónicas proporcionan una preset de sonido de los 80, que es otro tema subyacente dentro de la narrativa del disco. Los coros reafirman que la emoción permanecerá durante toda la canción y destapa una abundancia de nuevos elementos y texturas. El final de esta canción también muestra una característica sustancial del talento de Bellamy: su ejecución de la guitarra es asombrosa. Por su parte, “Blockades” es un saludo al pasado y un abrazo fraternal al futuro.
La pista final es la canción once, “The Void”. En esta, Muse ha hecho un gran esfuerzo por cerrar el álbum en grande y sus vibraciones se combinan con ritmos prominentes y sintetizadores sutiles para crear una canción memorable. “The Void” es estimulante y le permite a la audiencia no solo reflexionar sobre el álbum que acaban de escuchar, sino también cuestionarse sobre el contenido de las once pistas. “Se necesita un salto de fe para despertar de los delirios” nos dice Bellamy en tono imperioso. La conclusión de esta canción recuerda a su público que debe abandonar la simulación y salir al mundo con la confianza y el coraje que les ha proporcionado este álbum. “The Void” es un corte teatral, de suspenso, y consolida los temas de la simulación como una respuesta al todo.
Las versiones alternativas que vienen con el álbum deluxe también juegan con el concepto de estar en una recreación y crean una nueva ola de sonidos. Las versiones alternativas, desenchufadas y gospel proporcionadas en esa edición de lujo de
Simulation Theory son necesarias, potentes y frescas donde la guitarra acústica tiene un protagonismo inusual en la obra de Muse.
A través de su octavo álbum de estudio Simulation Theory, Muse ha sellado su posición en la escena alternativa. Sus influencias electrónicas postmodernas, sumados a los elementos neoclásicos nunca dejan de sorprender, volviéndose cada vez más prominentes con el paso de su discografía.
Muse exhibe sin esfuerzo su talento natural y procede a realzar esta faceta con múltiples influencias que no necesariamente salen del rock tradicional sino que se empapa de un pop moderno y aventurado. Aunque han estado en la escena durante bastante tiempo, Simulation Theory demuestra que Muse siempre seguirá siendo relevante en la escena mundial y nos demuestran que la mejor forma de avanzar no es teniendo los pies en el pasado sino saltar hacia el futuro y dejar la nostalgia en manos de la conformidad. Symulation Theory tal vez no sea el mejor álbum de Muse; pero sin duda es mejor que los últimos dos; un álbum para escuchar con mente abierta de principio a fin.
