Himno del recuerdo lírico
Reseña del álbum Endless de Soviet Soviet
El post-punk en la era moderna es un género realmente difícil de lograr. Puedes sonar demasiado como Joy División o simplemente ser un impostor y un plagiario como Interpol. El truco es encontrarte en algún lugar en medio de todo eso, y eso es exactamente lo que la banda italiana Soviet Soviet se ha propuesto hacer.
Con su segundo LP Endless, y siguiendo los pasos del álbum del 2013 Fate, Soviet Soviet ha seguido desarrollando su propia versión del contundente sonido punk/atmosférico, sin emular todo lo anterior.
regresan a la voz única de Giometti, y como en otras canciones anteriores de Soviet Soviet, los tres se complementan bien. Este balance único es algo fundamental en Endless.
Soviet Soviet se las arregla para capturar perfectamente el sonido en conjunto y hacer un álbum redondo. El primer sencillo del álbum Endless Beauty es quizá una de las pistas más débiles en términos de sonido y variación. La estructura —tanto musical como líricamente— se escucha similar a todo; no ofrece nada nuevo e inquietante. Sin embargo, la siguiente canción, “Remember Now”, compensa a su predecesora y ofrece uno de los mejores momentos de todo el disco. El ritmo energético de la batería de Alessandro Ferri una vez más es complementado por la voz de Giometti. Este “himno del recuerdo lírico” está rematado por una armonía emocional del mismo Giometti cuando canta: “When I lack control / You feel lost / But tonight don’t bring me down / I try words to win your heart”.
La fortaleza de cada miembro de este trío, realmente brilla en este disco. “Going Through” es casi como dos canciones diferentes combinadas en una. La primera mitad es básicamente una pista de sonido típico de los Soviet Soviet, pero las cosas cambian a la mitad y vuelven a caer en un sonido más lento, más premonitorio, a medida que Giometti berrea: “Some rules will never be real/ You can draw many fears / Can you live alone? / With your love up close to God?”.
Conforme nos acercamos al punto medio del álbum, Star nos da un descanso refrescante, y también permite generar algunos espacios para respirar. Esto es prácticamente lo más parecido a una balada que oirás de Soviet Soviet, y también una de las letras más portentosas de toda su carrera: “But tonight we’re on a star / Every time, the whole time / She’ll take you and she’ll make you dream”. La siguiente pista, “Pantomime”, es casi una interpretación exclusiva del bajista Giometti y el baterista Ferri, en combinación con los guitarrazos de Constantini; un temazo de cinco minutos que al final te dejará sin aliento.
La pista más larga en Endless es “Rainbow”, que desafortunadamente se siente un tanto debajo de todas. Tal vez fue la altura que “Pantomime” acumuló, que hace que “Rainbow” se quede muy corta, tanto musical como líricamente. No es una mala canción, por supuesto; simplemente es algo decepcionante, dado que se presenta antes de “Surf A Palm”, que a pesar de ser uno de los tracks más cortos del álbum, tiene uno de los riffs más geniales (y te hará desgreñarte como una chiquilla). Aunque las letras sufren un poco de simplicidad, esto no demerita a la canción en general, porque afortunadamente la instrumentación compensa cualquier falla.
las voces, lo cual es interesante, dado que su título es “Blend” (mezcla); en cuanto a letra, es una de las canciones más edificantes literariamente: “When I see you there / Time stands still / With tender passion / And slowly we blend”.
La integridad de Endless nos lleva desde el arrepentimiento pasando por la tristeza hasta un estado irónico de coraje con vías de felicidad. En general, este álbum eleva a ‘Soviet Soviet’ a lugares disímiles, más altos en un nivel de madurez. La composición ha mejorado enormemente desde el 2013; la escritura de las letras se siente más emocional cuando destacamos “Remember Now” y “Pantomime”, que personifican lo que hace una banda fresca y alternativa; mientras que canciones como “Star” nos muestran un lado diferente de Soviet Soviet que nunca habíamos escuchado.
Endless es un trip musical que está plenamente construido sobre la esperanza… y eso es un apéndice digno de la Unión Soviética.
Nota: ¡pronto visitarán México!