Halo 14: NIN y La Fragilidad de la Rabia

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The Fragile (también conocido como Halo14), cuarto álbum de Nine Inch Nails y lanzado en 1999 a través de Nothing Records es, si no la mejor, la más honesta y poderosa de las quimeras creadas por Trent Reznor y sus secuaces; un vórtex que dejó ver muchos caminos sonoros y líricos hacia el siglo XXI, no sólo dentro del Industrial Metal sino en todos los géneros.

La razón por la que uso la metáfora de un vórtex o puerta interdimensional, es porque el álbum, en palabras del mismo Trent Reznor, es una caída vertiginosa mucho menos agresiva y depresiva que su antecesora (The Downward Spiral, 1994); aquí, de la bestia es mucho más detalladamente trabajadamucho más compleja en los sonidos, en su poesía, haciéndola feroz pero bella y filosóficamente impactante

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Cosas que caen, sonidos que caen; poemas que caen, espíritus que caen, todos ellos vertiginosamente hacia las fauces de esta quimera mortal y hermosa; cosas, sonidos, poemas, espíritus que a diferencia de su antecesor no regresan de esa caída en espiral, sino se hunden en el fondo de nuestra humana fragilidad.

El álbum fue parido por una máquina de largas garras en la ciudad de Nueva Orleans con la idea de ayudar a Reznor a rehabilitarse de la heroína y la depresión (idea del gran David Bowie), y aunque fue producido por él mismo y Alan Moulder, cuenta con la participación de una serie de músicos prominentes, todos amigos personales del líder de la banda: Adrian Belew (legendario guitarrista de King Crimson), Mike Garson (pianista personal de Bowie), Dr. Dre y el maestro Bob Ezrin.

El álbum, dividido en dos sesiones: Left y Right, es una parodia de las filosofías que hablan sobre la dualidad: el lado en el que estés depende la perspectiva en que te encuentres y cuando todo aquello que eres cae vertiginosamente no existe tal dualidad, es un majestuoso despertar, la bestia ha abierto los ojos. Para proyectar esto The Fragile es líricamente contado al revés, el último tema Ripe (With Decay) es el inicio de la caída hasta llegar a Somewhat Damaged (tema que, como dato curioso, aparece en el OST de la sexta temporada de The Walking Dead) indicando el cómo el final de la caída siempre termina dañando y es lo que haces mientras caes lo que te da fuerza; para lograr esto musicalmente, Nine Inch Nails va mucho más allá de su característico Industrial Metal e inocula estructuras del Progressive Rock y ambientaciones oscuras propias del Black Metal, así los acordes de La Mer nos llevan a Into The Void magistralmente y por supuesto gracias a la calidad de los músicos (y amigos) que apoyaron a Trent en la creación de esta obra maestra y en su estado emocional.

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La sensación de caída y falta de perspectiva, la ilusión de la lógica y la razón y la necesidad de la rabia se pierden no sólo a través de las letras sino del manejo progresivo en el desarrollo del álbum: dos lados que terminan en el daño profundo de vivir y que son ilusorios, con la rabia que distingue a la banda y la oscuridad de la instrumentación

The Fragile es la representación de la fragilidad humana, la cual intentamos ocultar creando ilusiones lógico-racionales como la dualidad o mediante la furia y la rabia, cuando todos estamos cayendo vertiginosa, profunda y silenciosamente en aquel vacío que llamamos vida.

“Me senté en el muelle de Nueva Orleans, supuestamente el más grande del mundo, viendo hacia el mar y comprendí que en realidad el muelle no detenía el agua sólo nos hacía pensar eso ¿Qué me detendría a mí?”
Trent Reznor.

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Malecón de la ciudad de Nueva Orleans, Estados Unidos. Famoso por ser el útero del Jazz y el más grande del mundo, es aquí donde Trent Reznor venía a escribir en solitario las letras del que sería para muchos el mejor álbum de Nine Inch Nails.

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El álbum es una puerta interdimensional y al mismo tiempo una brecha la cual abrió el futuro para la música del siglo XXI, una brecha para comprender que nuestra fuerza radica en nuestra propia fragilidad. Al final todos estamos cayendo sin regreso, y esa es nuestra fortaleza o nuestra debilidad.

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