Tranquilino
En los últimos días a Tranquilino —un viejo mal humorado, que habita en alguna parte de este muladar— lo cogió un viento que se le amarró entre las costillas y que desde
Capítulo 6
La premura incompetente de los chicos al amarla hacía evidente su completa inexperiencia en la manera de abordar a una mujer, y ponía de manifiesto su egoísmo al ocuparse solamente en dejar
Vestigio
Lonjas pantagruélicas, rebosando de avidez. Un banquete kilométrico de seda cachemira
Pantone 51
Te me fuiste en un mal trazo al salir de la regadera. En las estampas furiosas en hombros extraños en la colilla, en el cubierto, en el vaso, en el deseo.
La mariposa y las formas
La mariposa busca el sudor de la flautista Antes de que supongan que esto es lindo, consideren que en la medida en que el estado reconozca ese derecho también pudiera ser un
Capítulo 5
La vida en Ridley podía ser un asunto apacible para un chico como yo, sobre todo si lograba comprenderse que a finales de 1950 mi mayor preocupación era cumplir con los deberes
Sentido del humor y reciclaje (Weezer y su Teal Album)
Es curiosa la relación que tenemos con los grupos que tocan covers. Por un lado, son despreciados por muchos, no sólo por los críticos de música, incluso por otros músicos. Por otro,
Tlatelolco
Una familia se movía en las ruinas prehispánicas que descansaban al pie de un templo colonial. El contraste de estos dos estratos antiguos con los complejos habitacionales le da su nombre al
Casa
La casa se cae a pedazos, mientras tanto yo postrada, atestada.
Capítulo 4
Sobrevivir a su presencia y su partida ponía en claro que mamá no era del tipo de mujer que buscaba quién pudiera protegerla, y papá se encontraba consciente de ello.