Fisura
Bebí tan deprisaque el agua resbaló por las comisuras. Aún siento el choque contra el portarretrato. Alaridos irascibilidad estruendo.
Anónimo
Fingí que te conocía. Que con solo percibir tu aliento, tomaría la leche que bebiste, y masticaría la fruta que bañaste en miel.
Desequilibrio
Quise hincarme, reclinar la cabeza, quedar justo en el doblez de tus piernas. Anhelé lamer tu planta, la distancia entre tus dedos.
Inmersión
Escarbé entre las sábanas, el armario y la cara convexa de la cuchara. No te encontré, Daniela; volví a dormir y te pregunté qué es el miedo.
Capítulo 7
Explorar por cuenta propia los bosques de Ridley me otorgaba efectos más educativos que cualquiera de las clases que tomara al interior de algún aula.
Delirio
"La única iglesia que ilumina, Es la que se quema".
Vestigio
Lonjas pantagruélicas, rebosando de avidez. Un banquete kilométrico de seda cachemira
Pantone 51
Te me fuiste en un mal trazo al salir de la regadera. En las estampas furiosas en hombros extraños en la colilla, en el cubierto, en el vaso, en el deseo.
Casa
La casa se cae a pedazos, mientras tanto yo postrada, atestada.
Oceánico
Oceánico, poema de Daniela Ávila. En este sueño, ella luce su vestido, dando tumbos en medio de las olas.