Ay, qué pesado

A pesar de que aquella tienda de lencería para abuelitas (Novedades Carminha) ya cerró sus puertas a las compradoras de lino y tablón, este grupazo o banda de desalmados feligreses del calimocho continúan en pie, y ahora más, con Ultraligero (Ernie Récords, 2019), a calzón quitao. Un disco del que conocíamos la mitad, pues en la ruta del degenere, ya habían aventado temas como “Verbena”, “A Santiago voy” (feat Esteban & Manuel), “Te quiero igual” (track que nos emborrachó a todos en el verano de 2017), “El vivo baile”, y ya para cerrar el 2018 nos atraparon con “Ya no te veo”, que urdieron con aquellos ‘Dellafuente’; track estrambótico de tropitrap, charanga y rumba.

La primera gran virtud del hombre fue la duda, y el primer gran defecto fue la fe, dijo don Carlitos Sagan, y cuando empezábamos a dudar por la calidad de la otra fracción del disco, resplandeció la fe en sus temas inéditos. Ultraligero está destinado a ser uno de esos álbumes que van a decorar el underground gallego (y del mundo); una gema indiscutible de música anómala e insólita, pegajosa, sucia, caliente; con las letras festivas más guarras y gamberras del punk ibérico y el garage rock de toda Madrid, ¡hala! Una incursión a la historia musical y universal de la música y la contracultura, la entrada en taparrabos al salón de la fama de la anarquía cadenciosa.

Con Ultraligero, Novedades Carminha se muestra como una banda súper pesada; no es una agrupación pop a la que debes tomar a la ligera, y sí con mucho, pero muchísimo vino tinto. Ay, qué pesado.

Ilustración: Correoppola.