Revolución y Legalidad
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“La revolución legal y el revolucionario legal no existen. Donde comienza la ley acaba la revolución.”
Ernst Niekisch
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A escasos días del triunfo electoral de Andrés Manuel López Obrador como presidente de la república, el día cinco de julio del presente año en una carta difundida a través de su página Enlace Zapatista, el Subcomandante Galeana (antes Subcomandante Marcos) define la posición de los zapatistas y afiliados respecto al gobierno de AMLO.
Sin mencionar el nombre del virtual presidente, el vocero de la organización remata su carta con estas palabras: “No, nosotras, nosotros, zapatistas, NO nos sumamos a la campaña ‘por el bien de todos, primero los huesos’. Podrán cambiar el capataz, los mayordomos y caporales, pero el finquero sigue siendo el mismo. Ergo”.
Duro y contundente se deja en claro que el EZLN y organizaciones afines no pactaran con el nuevo gobierno, mostrando en sus palabras y en su posición una fidelidad a sus principios.
Se puede estar o no de acuerdo con el movimiento zapatista (personalmente yo no lo estoy) pero su posicionamiento inicial respecto al nuevo gobierno resulta admirable y es que en las pasadas elecciones los estudiantes, los “librepensadores”, los movimientos de izquierda hicieron filas para apoyar a AMLO.
Las críticas a la posición de la organización no se hicieron esperar en redes sociales, desde las acusaciones de ser infiltrados del gobierno, de estar “pasados de moda”, hasta los insultos de índole racial hacia su condición de indígenas—misma situación sufrió la candidata Marichuy en su momento—mostrando que las masas no tienen criterio propio y los supuestos revolucionarios prefirieron apoyar a los políticos que a los hombres que combaten en la selva.
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La historia del EZLN contra el gobierno mexicano incluye el levantamiento armado zapatista, una historia de abuso de las autoridades, secuestro y tortura de sus partidarios así como de represión con violencia que incluyen la matanza de Acteal ocurrida en 1997 y los disturbios de San Salvador Atenco ocurridos en el año 2006, comprensible que no vean con buenos ojos a otro partido en el poder perpetuando el mismo sistema.
El EZLN ha seguido el camino de la revolución y este camino es antagónico al camino de la legalidad que han seguido AMLO y sus partidarios.
Es aquí donde entra la figura del guerrillero o partisano, el tipo de hombre que se enfrenta al Sistema o Mundo Burgués, el hombre que se rige bajo sus propios principios de forma autónoma sin claudicar.
El guerrillero puede ser de derecha o izquierda, puede ser de cualquier ideología y religión, oriental u occidental, que escoge el camino de la violencia por un Ideal superior por el cual vivir y morir.
Es irónico como los partidarios de AMLO se burlan de los zapatistas mientras muchos de ellos reivindican a figuras como el Che Guevara o Emiliano Zapata en que encarnaron la figura del guerrillero (se esté o no de acuerdo con sus principios) en playeras o compartiendo frases suyas en redes sociales, ninguno de ellos prefirió la vida cómoda burguesa y ambos murieron peleando.
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Para entender la figura del partisano es necesario leer a Carl Schmitt en su Teoría del Guerrillero, politólogo y miembro de la Revolución Conservadora Alemana en donde se habla de todos los aspectos políticos y jurídicos que componen al guerrillero.
Schmitt explica que el guerrillero necesita de la legitimidad de su causa para mantenerse en la esfera de lo político y no caer en la criminalidad, esta legitimidad es un principio superior a la mera legalidad del Estado Burgués.
El guerrillero tiene a su lado la legitimidad de su causa, el Estado tiene la legalidad de sus leyes y su constitución, en el mundo globalizado las actuales democracias occidentales son constituidas en un Estado Total donde todo está bajo control, en donde todo aspecto de la vida (arte, ciencia, religión, etc.) está sujeto a la política, estados policiales escondidos bajo una aparente atmosfera de libertad.
Schmitt explica: “El gobierno legal decide quién es el enemigo al que la fuerza armada debe combatir. Si alguien se arroga la facultad de designar al enemigo y no se subordina a la decisión que al respecto ha tomado el gobierno legal hasta ese momento, ese alguien demostrara que tiene la pretensión de tomar para si una legalidad propia y nueva.”
Entonces para el guerrillero no hay cabida para la legalidad, por lo menos no la legalidad burguesa.
Entre el guerrillero y el Estado hay una enemistad absoluta, el Estado se ha convertido en instrumento de los partidos para ejercer un control absoluto sobre los individuos y dentro de este control los Ideales del guerrillero son criminalizados.
Podemos poner dentro de este contexto como ejemplo al IRA que (se este de acuerdo o no con sus ideales repito) ha luchado por mucho tiempo contra el gobierno británico por la independencia y soberanía de Irlanda.
El IRA ha tenido diversas divisiones, comenzando como el ejercito legítimo de la Republica Irlandesa en 1916, el IRA provisional que durante las décadas de los setenta, ochenta y noventa se enfocó en la lucha paramilitar hasta su cese al fuego en 2005, pasando por el Nuevo IRA formado en 2012.
Los ideales del IRA son la expulsión de la gestión de Reino Unido sobre Irlanda, la primacía de la fe católica como propia del pueblo irlandés, ideales que dentro del contexto de Schmitt les dan una legitimidad que los mantiene dentro de la esfera política, el Nuevo IRA ha emprendido acciones justicieras, peleando contra el narcotráfico en las calles y las bandas criminales.
Otro ejemplo de partisanos puede ser encontrado en el Batallón Azov de Ucrania el cual desde su formación en 2014, mantiene una lucha por la soberanía de su país frente a las ambiciones imperialistas del presidente ruso Vladimir Putin.
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Si vamos a atrás podemos encontrar el ejemplo en la revolución húngara de 1956 en la que el pueblo se alzó en armas contra el régimen comunista, podría citar más ejemplos pero creo que he sido claro.
Revolución y legalidad son términos antagónicos, tanto el revolucionario como el Estado quien ostenta la propiedad de lo legal sostienen una enemistad absoluta, no es extraño entonces que los zapatistas se hayan negado a colaborar hasta el momento con AMLO.
El triunfo del actual sistema político es que ya no tiene una juventud contestataria, revolucionaria, inconforme, sino una juventud que participa meramente en la política a través del voto o redes sociales, conformista con el sistema político actual y sin un ímpetu revolucionario.
Con MORENA en el poder todos esos jóvenes que tanto criticaban al priismo, a Peña Nieto, al sistema político se quedara callada o tratando de justificar cualquier injusticia que el partido en turno cometa bajo la premisa que es un sabotaje de algún enemigo desconocido (los gringos, la Mafia del poder, etc.), les han dado al candidato que quería y el “cambio” que necesitaban para mantenerlos contentos.
El problema no es AMLO, no es MORENA, ni siquiera lo fueron el PRI y el PAN en su momento, el problema es la partidocracia, el Estado Burgués que permite toda la corrupción y el ascenso de individuos deplorables en el poder.
En este contexto cabe resaltar la figura del italiano Franco Freda (del cual dedique un artículo para Operación Marte), el cual cumple con los lineamientos del guerrillero de Schmitt, Freda no quería ninguna tregua ni actuar dentro de la legalidad, sino la desintegración del Estado Burgués.
Por sus ideas Freda ha sido encarcelado, perseguido jurídicamente dentro de la legalidad del Estado y es que en el hoy de casi ochenta años revolucionario inclasificable es una figura incomoda dentro del sistema político actual.
En una entrevista Freda deja en claro su posición respecto a las figuras legales del Estado: “Combatir a un régimen quiere decir ajusticiar a sus magistrados”
Una postura radical y de enemistad absoluta de la cual carecen los jóvenes participativos en política que buscan un México mejor dentro del marco de la legalidad de un Estado corrupto.
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Referencias Mandujano, Isain (6 de julio de 2018). El EZLN pone distancia con AMLO: podrá cambiar el capataz pero el finquero sigue siendo el mismo. Recuperado de https://www.proceso.com.mx/541872/el-ezln-pone-distancia-con-amlo-podra-cambiar-el-capataz-pero-el-finquero-sigue-siendo-el-mismo Open Revolt (24 de julio de 2012). Giorgio Freda: El revolucionario inclasificable. Traducido por Félix W. Recuperado de https://adversariometapolitico.wordpress.com/2012/07/24/giorgio-freda-el-revolucionario-inclasificable/ Schmitt, Carl (1962). Teoría del Guerrillero. Recuperado de http://www.librosprohibidos.ml/2016/12/teoria-del-guerrillero-carl-schmitt.html
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