No hay tristes que sean pendejos (Poesía, lenguaje y José Eugenio Sánchez)
Ricardo Castillo – El poeta del jardín
Hace tiempo se me ocurrió
que tenía la obligación
como poeta consciente de lo que su trabajo debe ser,
poner un escritorio público
cobrando sólo el papel.
La idea no me dejaba dormir
así que me instalé en el jardín del Santuario.
Sólo he tenido un cliente,
fue un hombre al que ojalá haya ayudado
a encontrar una solución mejor que el suicidio.
Tímido me dijo de golpe:
“señor poeta, haga un poema de un triste pendejo”.
Su amargura me hizo hacer gestos.
Escribí:
“no hay tristes que sean pendejos”
y nos fuimos a emborrachar.
DESTACADO POETA Y SÍMBOLO SEXUAL
José Eugenio Sánchez Parra (Guadalajara, México 1965) realizó estudios de Ingeniería y actualmente vive en Monterrey, Nuevo León. Su obra poética es vasta y singularmente transgresora: organismo predatorio en constante fricción entre el humor más prosaico del sentido común, y el portentoso paroxismo del verso preciso/ Galardonado con el Premio Nacional de Poesía Joven Monterrey (1991), el X Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe a la Joven Creación (1997), Premio Internacional de Poesía Visual Bilbao, España (2004). Ha sido becario del FONCA, y actualmente es miembro del SISTEMA NACIONAL DE CREADORES DE ARTE.
En ALMADÍA se ha publicado la mayoría de su obra literaria desde 2009, y entre sus títulos más destacados se encuentran: Escenas Sagradas del Oriente (2009), Galaxy Limited Café (2011), Jack Bonner & The Rebelion (2014), La felicidad es una pistola caliente (2017), y Here The Sun’s For Real: selected poems by José Eugenio Sánchez; translated by Anna Rosenwong (2018).
Colaborador recurrente de distintos medios culturales como Nexos/ La Jornada […] ABC; Alforja –––– Periódico de Poesía […] Salamandra, Juguete Rabioso, World Literature Today, Two Lines, The Kenyon Review, Tierra Abierto, Brooklyn: In Translation, entre otros/ –Cool & Smooth early in the morning.
Referente contracultural del acontecimiento poético cuyo sujeto-conceptual deviene accidente y circunstancia-formal cuyo horizonte conceptual persiste como indeterminación y circunstancia cuyo único revés es revelado sólo mediante la reflexión silogística del silencio más periférico cuyo hermetismo y vértigo consiente su curiosa acepción del ridículo elevado a la más homérica de las proporciones /–––––––––––––––––––––––––––––––––––––
Juglar ecléctico del mediterráneo y encabritado ingenio tapatío; guionista y cronista concierto regusto por el ácido y humoroso vaquero regiomontano tipo Chuck Norris meet’s Ricardo Castillo meet’s Eddie Warhol Andy Sedgewick Dalí Big Bull Cassidy Moriarty Gröening Lou Robert Reed Dylan Zimmerman y Dylan Thomas.
EL LENGUAJE Y OTROS EQUÍVOCOS COMO POR QUÉ
Ludwig Wittgenstein (1889-1951) se ocupó de comprender los silencios y omisiones propios del lenguaje; necesario y acertado – su filosofía devino en 2 respetadas escuelas sobre las que más tarde hablaremos: o a lo mejor no; quién sabe.
En una secuencia del film que Derek Jarman realizara sobre el ilustre Savant, se nos muestra cómo un joven y orgulloso Wittgenstein pretende exponer sus ideas sobre el lenguaje en una curiosa exposición (singular y heterodoxa) como el planteamiento de cualquier proposición supone a su vez la previa conmiseración de los sentidos, y sobre todo: el reconocimiento y la aprehensión que tanto la escritura, así como el habla, la plástica, y la música figura el unívoco y siniestro gesto del tiempo aprehendido y limitado a su predisposición epistémica.
[Me explico]
En la escena Wittgenstein habla sobre el dibujo –imagen– de un perro y la relación que esta misma guarda con la idea que cada uno de los asistentes tiene sobre el particular.
¿Qué relación tiene una cosa con la otra?
El perro posee un grado de intelecto, por ejemplo, puede esperar a su amo, pero
¿por qué no puede esperar a su amo exactamente cierto día de la semana?
El perro no podría entender lo anterior puesto que no es partícipe del lenguaje tal y como lo es el ser humano.
¿Pero es el ser humano claro y preciso al momento de hablar?
La interpretación que hacemos de las cosas y los hechos es nuestra forma de imaginar o suponer la realidad; lo que hacemos y quienes somos es lo que le otorga significado a las palabras. Por ejemplo, uno no comprendería el lenguaje de un león porque desconocemos el mundo del león.
De la misma manera,
¿será que no comprendemos determinada circunstancia porque no tenemos acceso a la mente de dicho protagonista?
Dice Wittgenstein, “vemos el significado de lo que decimos como algo raro, misterioso, escondido.
¡Pero no hay nada escondido! ¡Todo está a la vista!” Son los filósofos quienes ensucian las aguas.
Debemos buscarle significado a las palabras según nuestro modo común de emplearlas, por nuestra manera de vivir, en nuestro comportamiento; ello dará la clave para la aprehensión del significado.
No hay problemas genuinamente filosóficos.
La tarea de la filosofía es esclarecer el lenguaje que ha mal usado; darle transparencia y color uniforme a los diferentes matices que encontramos en él.
Claro está que no hay sólo una manera en el habla, hacemos infinidad de “juegos de palabras” o “juegos de lenguaje”, como diría Wittgenstein.
Así, “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.”
SER O NO SER, AHÍ ESTÁ EL DETALLE
Robert Kurzban (sicólogo Evolucionista Darwiniano)
Sostiene que “el lenguaje está diseñado para confundirnos.”
Como Wittgenstein, puede percibirse una complejidad al momento de interpretar y digerir un mensaje.
En un momento los físicos decían “lo que se ve, es”; ahora con el lente del sicólogo nos damos cuenta de lo que vemos es resultado de un contexto vivencial, de sentimientos, emociones, etc.
Kurzban nos viene a decir que dentro de nuestro cerebro hay moduladores que rigen nuestros procesos mentales.
Cada uno se encarga de tareas específicas, separadamente de las demás tareas y moduladores, que, sin embargo, mantienen vínculos unos con los otros.
Por ejemplo, la mente puede albergar dos creencias totalmente contrarias sobre la misma cuestión.
Tal es el caso de un experimento sobre un tablero cuadrado con dos figuras aparentemente de color diferente, pero que, una vez aislando estas dos figuras del contexto en el que se encontraba, resultaron ser del mismo color.
El cerebro no tiene acceso directo a las cosas ni a las personas, sino que el vínculo es la interpretación que se hace al respecto.
No somos conscientes totalmente sobre lo que sucede dentro de nuestra mente, ni de todas las funciones que nuestro cerebro desempeña.
La Eficiencia es 1 aspecto tremendamente importante
De la evolución por selección natural el más eficiente rinde más y requiere menos y por eso las partes de nuestra anatomía y por añadidura nuestro cerebro, son tan eficientes
p
o
r
q
u
e
durante el transcurso de muchas generaciones ha habido una selección para cada área en que se desenvuelve
él
abismal
y
ur–ba–no.
No es que trate de un sistema perfecto –el ser humano– pero sí uno que rinde eficazmente, incluso en momentos adversos. Algunos dirán que la esencia del ser humano es buena, sin nada que ver con el engaño. Sin embargo, en otros contextos se dirá que todo el mundo engaña.
El ser humano forma parte de un proceso evolutivo, es una criatura evolucionada, y la evolución implica un litigio competitivo.
Es imposible pensar un cambio, una evolución, sin la competencia.
En palabras de Kurzban, “la competitividad consiste en intentar convencer a los demás de las cosas que no son ciertas.”
No obstante, el engaño no es un instrumento creado propiamente del hombre.
Vemos también en los animales comportamientos de supervivencia que implican, por ejemplo, “tenderle una trampa” a su presa para facilitar la cacería.
Entonces, no se trata de mentiras o un engaño insano, sino que es una herramienta que llevará al ser humano a acercarse cada vez más a su objetivo, con menos rodeos, así como en el caso de los animales.
Las personas suelen verse a sí mismas como los mejores en sus oficios, o creer que su físico es más atractivo de lo que en realidad pudiera ser.
No se trata de menos valorar la autoestima de cada individuo, pero sí de reconocer, según Kurzban, la importancia que tiene nuestra propia percepción de nuestra realidad subjetiva frente a la realidad subjetiva de todos los que nos rodean.
Se trata entonces del autoengaño que en el idioma español traducido al castellano & viceversa es Cervantes y es Cantinflas y Enrique de la Peña Rivera.
Hemos de plantear dos preguntas que desembocarán en posturas para reafirmar con fundamentos válidos la razón e importancia del autoengaño.
Por un lado, tenemos, ¿soy yo quien se engaña a sí mismo?, ¿o simplemente soy yo equivocándome de un modo interesante?
Vivimos equivocados sobre nosotros mismos.
Sin embargo, estar equivocados es bueno para nosotros, o “para nuestros genes”.
Kurzban lo llama “errores estratégicos”.
La selección natural ha elegido a los que han cometido el error de sobrevalorarse a sí mismos porque éste equívoco los aproxima a relaciones de todo tipo (amor, amistad, ofertas de empleo, oportunidades extracurriculares, etc.), las cuales le ayudarán a construir su descendencia, así como, probablemente, formen parte de la misma.
En cambio, aquellos que tienen siempre el dedo puesto encima de la cruda realidad de pronto se enfrentarán con cuestiones que les impedirán un satisfactorio progreso.
El lenguaje, si bien es una herramienta para las relaciones sociales de todo tipo, también es una fuente de confusión que regirá nuestra vida de acuerdo con el uso que decidamos darle.
n
o
d
e
b
e
entenderse
como un obstáculo entre los demás, el mundo y uno mismo todo lo contrario
Es por el lenguaje que podemos ejercer la tarea más importante y por encima de todas: la supervivencia y, en seguida, la descendencia.
Como bien dijo Wittgenstein, “los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo.”
Todos somos libres de interpretar los hechos según nos favorezcan.
No se trata de ir por la vida echando mentiras que dañen a terceros.
Más bien, cada quien ha de apegarse al lenguaje y emplearlo de modo que puedan las personas crecer, aunque se vean limitados por márgenes que posiblemente no desaparezcan jamás: la subjetividad propia, la subjetividad ajena, y la interpretación que ambos lados hacen de sí mismos y hacia el otro.
Dentro de la filosofía contemporánea nos encontramos con diversos tipos de pensamiento. Algunos se clasifican junto con otros, pero hay una disparidad que no me ha quedado del todo clara: ¿hacia dónde apuntan?
Quizá esta discrepancia se deba a la particularización de las ciencias y su disolución con la filosofía misma.
Podemos apreciar a lo largo de la historia cómo las épocas se enfocaban en determinado fin. En donde se distinguían unos pensadores de otros era por la manera en que dicha finalidad sería alcanzada.
Sin embargo, en la actualidad hay tanto de todo que de pronto la verdad pareciera anulada.
No por ello se percibe un escepticismo, al contrario. Hay una dicha en nuestro tiempo: la idea de libertad, más específicamente, la idea de libertad de expresión.
Limito la libertad a idea puesto que es entrar en otro desarrollo, pero sí destaco la variedad como consecuencia de ella. Por ejemplo, ahora las mujeres elevan la voz y cada vez son más escuchadas/
Pues bien, no olvidemos a la pareja de Sartre, Simone de Beauvoir. Los problemas de la humanidad y de las ciencias no han quedado resueltas, y por ello existe todavía el anhelo por encontrar la solución.
No se ha agotado, y dudo que algún día suceda, el hambre por conocer, descubrir y entender
[…]
Siempre surgirán nuevas preguntas y nuevas ambiciones.
A pesar de los grandes cambios y notorios avances en amplias gamas de áreas, la libertad queda restringida. Quizá por ello existe la lucha por combatir esta restricción natural que dudo algún día deje de ser como tal.
Más bien, lo entendería como la adecuación de una determinante menos asfixiante adaptada a la condición existencial de cada uno; y entre tanta incertidumbre: Sólo La Poesía.
DE COMIENZOS
el objeto
se percibE COMO ÉXTASIS, Y LA BIBLIOTECA (ASÍ COMO EL AUDITORIO) CONVIVEN EN UN SILENCIO PEStilente cañerías afuera: son el fresco del trópico y la humedad mestiza: cuyo síntoma nos convoca al desvelo […] José Eugenio comenzó soltando anécdotas sobre el amor entre señoritas mayores de muchísimos años, y un poeta. Sombrero tejano cigarro verde combustión frontal cigarro en mano soltando versos y entreverando comentarios y preguntas metafísicas de la audiencia.
Después el frenesí pornográfico exclusivo recital para gente sexy: Noche de estreno, Mis renteras, y El increíble mundo de las máquinas|–––––––––––––––––––––––––––––y no podía caminar/––––––––––––––––––––––––/–y no podía cerrar su pantalón ¡K@R@J0!(¿?)¡!¡!¡!¡!?¡’¿^¨Ç*Ñ–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––{[(¡)!]} |/(?) –––––––––––––––––––––––––––––––––––––––/
Dentro su catálogo de obsesiones no escasea el romanticismo fronterizo del sueño americano y el muy trágico desencanto que los vuelve a la despierta solamente para dejar su impronta en algún cartucho desértico y sobrevivir al fuego cruzado o al arrebato del fuego para el incendie de las ilusiones: vástago idiomático del sincretismo norteño
Sexo, fútbol, drogas & rock & roll son sujetos al quinqué Cartesiano mientras el cigarro cigarrillo senil y reposado arengue & DaR––Ré––––N––––––––GUÉ(!) de especias y especies finas: blue dream skunk edulcorante hardcore interracial con sensaciones místicas, etcétera (¡que no es especie!) pero aquí & allá & jálele al soplete primo & dale fuego hermano (¡que si de ti ni me acuerdo!) tipo cero catorce cero ce te té tenga algo más que decir el clandestino barroco del personaje de barrio (¡patrimonio de la humanidad!) 1 gato + otro gato + 1 gato que es otro gato sin ser él el mizzzsmo otro gato/––––––––––––––––––[…]–––––––––––––––/–& jirafas & perrOS Policías/–& poesía campesina sindicalista próceres del cánceR[…]–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––|
[…] –& ALÁTERES CADÁVERES SECULARES SAMBENITOS DE MERETRICES AJADAS CON SALA TELE BAÑO CALZÓN ZIGZAGUEANTE SÓLO SOLVENCIA/–––––––––––––––––– imposible novela ficción en cuyo sólo planteamiento sucede el prefacio a que toda conclusión da comienzo & que a todo fin da lugar.
π]}[]´}][´´`^¨*^Ǩ*^¨*^¨¨Ç^^*?¿¨Ç*^¿?^*ÇÇ*^??¿?)(=?¿KJG))¿Ç¨_:*^;_;KLѨÇ^*^*?¿=)))=====/––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––+
Cuánto desvarío se ha cometido al creer que la conceptualización categórica del instante puede ser aprehensible por medio de la escritura (?)
La idea es informe, y su conformación grafológica no es más que el impreciso reflejo de un tiempo cuya indeterminación y sustancia nos precede (?)
Supongamos que nuestro interés por comunicar “algo” pasó algún tiempo gestándose en el cuestionamiento que sobre todo sentido común prevalece. ¿Qué distingue al poema de su autor?
¿Qué criterio formal podría aprehender la idea que precede a la idea que al planteamiento del cuestionamiento primero que sobre cualquier conjetura siempre le precede al razonamiento humano?
Por unívoca y excluyente la respuesta desvirtúa su condición nominal, y sobretodo su singularidad metatextual: distintiva cualidad por entero subjetiva/ –Cualquier manifestación artística supone necesariamente el consuelo del símbolo y/o del garabato sobre cuyo gesto se revela el acuerdo común, y se establece lenguaje/ –––––––––––––––––––––––––––––––––––––/–––––/–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––/––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––|
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tin tan le desembucha
su amorzuco a mi mujer
dirim damptara dam
piripatira
liruliru liru li
luri luri
piritiliri
a ha
carta de un suicida
no fue el dardo que dio en el centro
tampoco el veneno ni la mariposa que traía en la punta
no fue un golpe de suerte
quizá un poco de paciencia y claro
un blanco débil
no se culpe a esta mujer de haberme volado la cabeza
de traer hasta mis labios la canción de su cintura
no se le tome venganza
no se me tome cariño
tampoco la detengan en su descarnizada
pasión al desnudarse
sólo prendan las velas
súbanle a la música
que no falte queso ni vino
en invierno las catástrofes
requieren sutileza