Israel Ramírez: “Lo que más me gusta en el mundo es hacer canciones”.

Israel Ramírez: “Lo que más me gusta en el mundo es hacer canciones”.

¿Quién es Israel Ramírez y qué es Belafonte Sensacional?

Me llamo Israel Ramírez Reyes, nací el 15 de marzo de 1982 y en mi cabeza no existía la idea de hacer música hasta hace diez años, cuando me metí por primera vez a grabar unas canciones que formarían parte de mi primer EP, Le petit riot (2010, independiente), bajo el nombre de Belafonte Sensacional. El nombre hace referencia al rey del calypso, Harry Belafonte, y al cineasta Wes Anderson. Aunque comenzó como un proyecto en solitario, siempre estuve abierto a la colaboración, hasta que la necesidad de llevar mis canciones en vivo me obligó a formar una banda con la cual grabé Gazapo (2014, Discos Cuchillo). El grupo fue mutando hasta encontrar su propia identidad y sonido en los caóticos conciertos (que ahora llamamos destroys) que realizamos principalmente en la escena subterránea de la Ciudad de México. En 2017 sacamos un EP titulado Destroy que registra esa etapa de nuestra vida creativa. En unos meses estrenaremos un nuevo álbum titulado Soy Piedra, el cual fue grabado en Progreso Nacional, bajo la producción de Hugo Quezada. Actualmente también toco la guitarra en un grupo llamado Teresa Cienfuegos y Las Cobras con el que hemos formado, junto a otras bandas de la ciudad, un frente estético llamado NEL.

¿Es Belafonte Sensacional un colectivo o el proyecto de Israel Ramírez?

Es un colectivo que trabaja alrededor de mis canciones. En lo musical nos reunimos para explorar nuestras búsquedas sonoras y darle sentido a nuestra existencia. En la parte visual están Andrea Grain Hayton, con quien trabajamos los visuales, algunos videos y fotografías, y Óscar Coyoli, quien se ha encargado de realizar el arte de nuestros discos desde Gazapo. Cabe mencionar que por Belafonte han pasado de manera fugaz o más o menos estable una gran cantidad de músicos y artistas que me han ayudado a expresar mis inquietudes musicales, como Luz Romo y Jorge Atristain, por mencionar algunos. Actualmente forman parte del combo musical Israel Pompa “Chiki”, Cristo Martínez, Emmanuel Garcia “Choby”, el Ale Guerrero de la Portales y Enrique Martinez “Gober”.

¿Cómo inscribes al grupo dentro del panorama general del rock que se hace en México?

Como una anomalía, un espejo de nuestra realidad (y la realidad está jodida). No me interesa ser rocanrol y repetir los viejos clichés de una música conservadora que no me dice nada. Me interesa que veamos hacia dentro, quiénes somos y a dónde podemos ir como comunidad. Me interesa generar una identidad musical que se sostenga en lo que significa ser chilango en un mundo globalizado, digital y brutal. Belafonte Sensacional se inscribe en lo NEL.

¿Cómo es un concierto de Belafonte Sensacional?

Catarsis, violencia, dulzura, comunión, descontrol, camaradería, trance: destroys.

¿Cuál es tu proceso para escribir canciones?

Lo que más me gusta en el mundo es hacer canciones. A veces surgen de una frase, un título, un libro, una película, una anécdota, un diálogo interior o una mirada al exterior. Me inspira mi ciudad, su gente, sus calles, su fauna, sus drogas, su comida, su lenguaje, su música y las emociones que vivo dentro de ella: amor, odio y hastío principalmente. A veces llega la letra, a veces la melodía, a veces no llega nada y de la lucha se hace la luz. Es bonito hacer canciones,

¿Cuáles son tus principales influencias musicales?

José Agustín, Parménides Garcia Saldaña, Jaime López, Rodrigo González, Nina Simone, Patti Smith, Robert Smith, Julieta Venegas, Hector Lavoe, Rubén Blades, Lucha Villa de Perú, Charly García, Bad Bunny, Dámaso Pérez Prado, Chavela Vargas, Tom Waits, Kendrick Lamar, Cuco Sanchez, Violeta Parra, Leonard Cohen, Andrés Landeros, Bob Dylan, Lou Reed, Jack Kerouac, William Burroughs, Phil Spector, Brian Eno, Sonic Youth, Jim Dodge, Mario Santiago Papasquiaro, Roberto Bolaño, Three Souls In My Mind y varios forajidos más.

 

¿Hay inquietudes políticas, sociales y/o existenciales que se reflejen en tus letras o en posturas públicas del grupo?

Considero que todo acto creativo es un acto político. Una canción de amor es también una declaración de principios que se filtra en una estructura social y política podrida. Y eso también termina siendo, en mí, una preocupación existencial: ¿quién soy y por qué amo de esta forma?

 

¿Qué diferencias fundamentales hay entre tu primer disco, Gazapo, y esta nueva producción?

Que dentro de Belafonte Sensacional ahora nos conocemos más a nivel humano y musical. Hay un vínculo más fuerte. Eso es importante. Tenemos más claras nuestras ambiciones, búsquedas y sonidos y cómo queremos abordarlas y transmitirlas. Sabemos, un poco más, quiénes somos y estamos orgullosos de serlo.

¿Trataste de hacer con tu nuevo disco un álbum conceptual o lo ves más como una colección de canciones independientes?

Sí. El concepto de transformación, metamorfosis, el cambio, la transmutación. Todas las canciones que forman parte de Soy Piedra quieren ser otra cosa, algunas veces lo logran, otras veces encuentran la verdad en lo estático. Justo como las piedras: siempre rodando, siempre inmóviles.

 

Háblame de cuatro de las canciones del disco: “Epic Aris”, “La noche total”, “Sácate a la carretera” y “No llores, cumbia”, tan distintas entre sí.

Responden a las ganas de hacer todas las músicas que nos inspiran: del blues al noise, del pop al reguetón. En cuestión de letras responden a distintos estados de ánimo, a contemplaciones y momentos lúdicos, a ganas de contar historias usando otras formas narrativas y otros recursos.

 

Los modos de difusión hoy son diferentes, debido sobre todo al factor digital, las redes sociales y plataformas como YouTube o Spotify. ¿Qué procedimiento utilizarán para dar a conocer el disco, cuál es el plan de lanzamiento?

Haremos videos. Videos y memes. Videos, memes y destroys. Lo podrán escuchar en todas las plataformas digitales y si las cosas salen conforme a lo planeado, habrá una edición especial en vinilo.

 

¿Cómo te ves y cómo ves al grupo de aquí a diez años?

Diferentes o muy muertos.

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sobre el autor

Hugo García Michel

De formación autodidacta, Hugo García Michel (Tlalpan, DF, 1955) conoció y aprendió el oficio del trabajo editorial en la práctica misma, cuando entró a laborar a Editorial Posada en 1979, como redactor y corrector de estilo de la revista Natura. Al poco tiempo se convirtió en Jefe de Redacción de la misma publicación y fue su Director en dos periodos diferentes: 1980-1982 y 1986-1988. En el ínterin (1982-1986), colaboró en los diarios unomásuno, La Jornada y El Periódico de México, así como en diversas revistas de todo tipo, desde culturales y de espectáculos hasta de información pesquera y de orientación al consumidor. Fue Secretario de Redacción de la revista cultural Coatlicue (editada por el ISSSTE y dirigida por el poeta Sergio Mondragón) en 1982. Colaborador durante seis años de la sección cultural de El Financiero con su columna semanal “Bajo Presupuesto” (1991-1997), desde 1994 y hasta 2008 fue director de la revista de rock La Mosca en la Pared. Dirigió y editó, asimismo, los Especiales de La Mosca (2004 a 2008), magazines monográficos dedicados a grupos y solistas específicos (Nirvana, Metallica, The Cure, Pearl Jam, Bob Dylan, Led Zeppelin, The Beatles, The Rolling Stones, The Who, The Kinks, Jimi Hendrix, etcetera). Es autor de los libros Más allá de Laguna Verde (Editorial Posada, 1987) –investigación periodística sobre la planta nuclear veracruzana y el movimiento político ecologista que se oponía a la misma en los años ochenta–, la novela Matar por Ángela (Editorial Sansores y Aljure, 1998, reeditada en 2015 por la editorial Lectorum), Cerca del precipicio (recopilación de diversas reseñas de discos clásicos de rock publicada por el diario El Financiero) y la novela Emiliano (Ediciones Beso francés, 2017), su primera incursión en la novelística de la revolución mexicana. También es autor de los libros de entrevistas Rock bajo palabra y Razón de la crítica impura, así como de la novela La suerte de los feos, los tres aún inéditos. Hasta agosto de 2018 colaboraba (desde enero de 2000) en Milenio Diario con las columnas “Cámara húngara” (de temas políticos) y “Gajes del orificio” (de temas musicales), además de escribir diversos artículos, sobre todo culturales, para diferentes secciones y suplementos del mismo periódico). Ex colaborado de las revistas Marvin y Este país, hoy día coordina “Acordes y desacordes”, el sitio de música de la revista Nexos, y escribe los blogs El rojo y el negro y Gajes del orificio (y otros hoyos).

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