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Ventanas al inframundo ceñidas de llamas
esas pupilas que apuntan con firmeza
para sustraerme del presente
hacia el instante eterno ajeno al tiempo.
Lengua danzadora de huracanes
desdefirmamentos de abstracciones
hasta los filamentos de las dendritas
de los axones de los nervios táctiles.
Dedos que calculan ecuaciones de caos
en tiempos infinitesimalmente divisibles
de vibraciones que se encuentran y tejen
con sucesiones de consensos y discensos.
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