Tranquilino

Tranquilino

En los últimos días a Tranquilino —un viejo mal humorado, que habita en alguna parte de este muladar— lo cogió un viento que se le amarró entre las costillas y que desde

María

María

Deja, María, de despescuezar a las gallinas. Yo sé que ya no te ves tan joven, pero, aquellas muertes no te traerán de vuelta los años que has estado por allá arrejuntada