Raúl Padilla y la UDG, una misma historia

Si te paras en Prisciliano Sánchez enfrente del templo de nuestra señora de Aranzazu vas a ver esto.

Pero no siempre fue así.

Antes se veía así:

Al costado del templo estaba la casa del estudiante, que era donde recibían a los estudiantes foráneos y la sede del FESO.

En la década de los treintas hubo un congreso universitario en Querétaro, donde se enfrentaron los liberales y conservadores, unos querían una educación socialista y los otros tendiente al control religioso, en este congreso ganan los socialistas, pero los conservadores no aceptan en resultado.

Antonio Caso, que había sido amigo de Vasconcelos y reformador de la educación en México, en tiempos de Obregón, ya en 1929 había fundado la corriente autonomista, junto con sus amigos, toman la universidad nacional.

Cuando llega Cárdenas al poder, dice palabras no textuales “pura madre que les vamos a dar presupuesto a estos fifis que tienen tomada la universidad”. Así qué para acabar con el conflicto, Lazaro les da 10 millones de pesos de la época depositados en el banco de México con 6% anual, les da edificios y les dice adiós de la educación pública, Vasconcelos y compañía aceptan felices pues además tenían supuestamente respaldo empresarial.

¿pero que pasoooó? Pues que los empresarios que iban a patrocinar dicha universidad les quedaron mal y pues al año siguiente vieron que no les alcanzaba el dinero, fueron a pedirle perdón al Tata Cárdenas y así fue como la UNAM volvió a ser pública.

El punto es que acá en Guadalajara, a Antonio Caso no lo mandan a la jerga los empresarios mochos que si iban a pagar por su experimento de universidad religiosa, dando lugar a la postre a la Universidad Autónoma de Guadalajara. En aquellos años, la UAG buscaba presupuesto estatal (supongo que aún hoy no le harían el feo). En 1932 Silvano Barba que era candidato cardenista, pierde la gubernatura con Everardo Topete. Entonces la UDG que era socialista, tenía al gobierno del estado, como contrario.

Es hasta 1939 que Silvano Barba gana la gubernatura que ahora sí expulsa a los Tecos de la UDG, pues mientras fue gobernador Everardo Topete y los cuatro gobernadores sustitutos que tuvo Jalisco en 1939, hubo fuertes conflictos estudiantiles entre la Federación de Estudiantes Universitarios de Jalisco (Tecos), y por el otro lado contrario el Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente (FESO). Como eran socialistas, Lazarito Cárdenas les regala la casa del estudiante, aquí empieza la historia de los Padilla y la Universidad, pues el último Secretario General del FESO fue Raúl Padilla Gutiérrez, padre del hoy finado.

Cuando llega Avila Camacho a la presidencia, reforma el artículo tercero y la educación deja de ser socialista, es en esta etapa donde la FESO ya no recibe dinero del Estado que es elegido secretario general, Raul Padilla Gutiérrez, para el estado la FESO sobraba.

Cuando mataron al FESO, Se reúnen el presidente de la facultad de derecho, un tal Guillermo Cosio Vidaurri, el presidente de la escuela normal y el presidente de medicina, para dar paso a la Federación de Estudiantes de Guadalajara, la tristemente célebre FEG, y acuerdan que primero le iba a tocar la presidencia a la normal, entonces Jesús García Hernández es el primer presidente de la FEG. Posteriormente  le tocó la presidencia a la facultad de derecho, siendo ungido presidente Carlos Ramirez Ladewig.

Entonces Carlos Ramirez Ladewig no es fundador de la FEG, al menos no directamente, porque como ya les dije el presidente de derecho cuando se fundó era Cosio Vidaurri, así que ese mito de que Carlos Ramirez Ladewig y Raúl Padilla Gutierrez conspiraron para matar al FESO y fundar la FEG pues es mito.

Lo que sí es verdad es que Carlos Ramírez Ladewig, fue el primer presidente de la FEG supuestamente elegido por los estudiantes.

Entonces, para cerrar la historia de la casa del estudiante, cuando matan a la FESO, la FEG se queda con el edificio, luego en la convulsa década de los sesentas, la FEG no apoya al movimiento estudiantil, pues mantenían acuerdos con Echeverría yerno de un célebre universitario, José Guadalupe Zuno. Esto detona movimientos realmente socialistas dentro de la UDG y surgiendo el Frente de Estudiantes Revolucionarios (FER).

Como la universidad estaba en control de Carlos Ramirez Ladewig,  los Zuno los querían recuperar este poder y en algún momento se alían con la juventudes juaristas y el FER (alianza que definitivamente no iba a salir bien).

Ya por su cuenta los líderes del FER deciden tomar la casa del estudiante, asaltan de madrugada el edificio, sacan a los integrantes de la FEG en calzones a punta de pistola y viven felices para siempre… Puuuura madre, al día siguiente el gobierno sitia el edificio, saca a plomazos a los del FER y manda a demoler la casa del estudiante para que no se anduvieran peleando por ella.

Después los del FER hacen un último intento para que la UDG los reconociera como organización estudiantil participante. La UDG les niega la participación y simplificando muchos de ellos terminan integrando grupos guerrilleros como la liga comunista 23 de septiembre.

Los de la FEG dicen que eran los leales al gobierno, con la demolición de la casa del estudiante se quedan sin lugar para esconder cadáveres, digo hacer actividades estudiantiles. Fue entonces cuando el gobierno federal les construye el edificio de la colonia Miraflores, ese que ya es historia.

Por cierto, ¿saben quién era presidente de la FEG en el 68, ese que reprimió a punta de balazos a la comitiva que venía de la Ciudad de México, buscando apoyo?

Enrique Javier Alfaro Anguiano, quizás les suene el nombre, pero esa es otra historia.

Aquel presidente de derecho, fundador de la FEG, Cosió Vidaurri vuelve a ser importante en la historia de la universidad, dando reconocimiento a Raúl Padilla López cuando Cosió ea gobernador de Jalisco. Él era el indicado para hacer la reforma que dio autonomía a la Universidad pero le explotó el sector reforma el 22 de abril de 1993, y ese honor le tocó al interino Carlos Rivera Aceves, que el primero de enero de 1994 promulga la ley orgánica de la UDG. Esa autonomía se traduce en la capacidad de Raúl Padilla López para nombrar a su sucesor. Es decir a Raúl y a todos los rectores anteriores, los nombraba el gobernador, el Consejo General Universitario mandaba una terna, si se quiere a modo y el gobernador elegía al rector. Por cierto la última terna, esa en la que eligieron a Raúl Padilla López fue propuesta ante el CGU por el consejero representante general del estudiantado… Un tal Itzcoatl Tonatiuh Bravo Padilla.

Queremos un cambio concertado. Nadie debe quedar ajeno a la transformación universitaria […] La transformación universitaria debe ser también un auténtico ejercicio de la democracia interna. Necesitamos concertar y formar consensos que otorguen fuerza y legitimidad a la voluntad de cambio.

¿Y a qué ni sabías quién habló de democracia universitaria?

Raúl Padilla en su discurso de posesión como rector en 1989.