Jesús multiplicó el vino y no rosarios.

Blasfemia
Del lat. tardío blasphemĭa, y este del gr. βλασφημία blasphēmía 'palabra injuriosa'.
1 f. Palabra o expresión injuriosa que se dice contra Dios o las cosas sagradas.

Hago el apunte de la definición anterior, para dejarte claro, a tí, al que en caso de sentirse ofendido, levantará su dedo juzgador y me acusará de ser un horrible y despreciable blasfemo.

Si mal no recuerdo me enseñaron que la oración no es repetir una y mil veces las mismas jaculatorias, sino la plática con el creador, entonces, hoy estaba platicando con él, le platicaba lo culera que puede llegar a ser mi existencia, pleitos, deudas, malentendidos, dolores, el tráfico, el pinche estrés diario, pero entonces cuál profeta autonombrado, Diosito me respondió, me dijo – A ver pendejo la respuesta está a la mano, ya la conoces, multipliqué el vino, no rosarios.

Me contó que desde hace un chingo de años, mis antepasados se dieron cuenta que los animalitos que se comían las frutas fermentadas, se la pasaban de puta madre y que con la envidia de no tener esa alegría, se animaron a probar aquella fruta prohibida, descubriendo lo que condenó a Adán y Eva, ¿La conciencia? No digas mamada meriyein, la embriaguez.

A Diosito le dió tanta envidia verlos tan felices y tomasolos que se puso malacopa y los corrió del paraíso; muchas generaciones después algún Adán junior, se dijo a sí mismo, – Me mama ponerme pedo y me mama la miel, seguramente me puedo poner pedo con miel y….. vualá, que se inventa la hidromiel, a partir de ahí la historia de la humanidad va estrechamente ligada al alcohol, buenas, malas y peores decisiones, que han marcado naciones, se han tomado bajo el delicioso sabor de unos buenos alipuses,

Mire que Jesús lo sabía y por eso en la última cena no encargó agua de horchata para maridar los baguettes, si le iba a tirar la neta al Judas, encararlo y decirle “perro ya se que fuiste tú” sabía que necesitaba el impulso del alcohol, ese mismo impulso que te hace marcarle a las tres de la mañana a tu ex y decirle que ya te diste cuenta de que es la chida.

A ver cabrón, acuérdate, a la virgen María, la invitaron a aquel bodorrio, donde se la estaban pasando ella y Jesús de poca madre. Algo que no dice la biblia, pero es obvio, es que ya eran las tres de la mañana, el grupo los apóstoles, tocaba los primeros acordes de no hay novedad, o el pajarillo, entonces pues ya no había vino, ¿La virgen le dijo a Jesús, pídete el uber porque está boda ya se murió? Noooo, inmediatamente le dijo a Jesús, avientate el milagro, convierte el agua en vino, milagro que de alguna forma seguimos replicando, convirtiendo el agave en tequila, la caña en ron o las maltas en whisky.

Esas técnicas, la fermentación, la destilación, convertir cualquier cosa con azúcar en alcohol, son regalo divino, allá en el sermón de la montaña, Jesús sabía perfectamente que maridaje del pescado es un buen vino ¿Iba entonces a multiplicar el agua de jamaica que traía Pedro en su cantimplora? Obvio que no, porque Jesús multiplicó el vino, no rosarios.