Ensayo – AMLO o el fascismo: Mesianismo y pobreza intelectual

[vc_row][vc_column][vc_column_text]De parte del staff de Juguete Rabioso le damos nuestras más sinceras disculpas al autor Fernando Trujillo por los inconvenientes que se pudieron causar.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”25″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]
El título de este ensayo hace alusión a la consigna “Echeverría o el fascismo” que Carlos Fuentes y un grupo de intelectuales usaron en 1970, para ellos Luis Echeverría era el menor de los males ante el ascenso de la derecha oligárquica. Dicen que el mexicano no tiene memoria y mucho menos aquellos que se las dan de intelectuales y librepensadores que han defendido al candidato Andrés Manuel López Obrador.
Estamos repitiendo la historia y no nos hemos dado cuenta.
A pocos días de la elección presidencial estamos presenciando la guerra sucia, no solo contra un candidato sino entre todos contra todos, ya no hay ideologías que defender, los partidos supuestamente conservadores se han aliado con los partidos de izquierda, los partidos pequeños se han aliado con los viejos partidos, todo para obtener la hegemonía política, el vil saqueo, la silla presidencial por seis años.
Esta elección presidencial solo ha mostrado la rapiña y las ansias de poder de los partidos en toda su vulgaridad.
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En este ambiente sobresale la figura de Andrés Manuel López Obrador, conocido como el Peje o AMLO tanto entre sus partidarios como entre sus enemigos, en su tercera candidatura López Obrador y su equipo explota los resentimientos y hastió de los mexicanos por el corrupto sistema político.
Alrededor de la figura de López Obrador hay un mesianismo preocupante, en redes sociales sus seguidores se dedican a insultar, amenazar de muerte a cualquier usuario que le haga una crítica positiva o negativa al candidato, justifican cualquiera de sus errores y hasta las pruebas en su contra por algún caso de corrupción llegando a extremos entre delirantes y ridículos.
Tal es el caso del académico John Ackerman quien en los últimos meses del año pasado llamo “pendejo” al youtuber Chumel Torres debido a su crítica que hizo este respecto a la propuesta del candidato para eliminar los exámenes de admisión de las universidades. Ackerman se ha conocido como un acérrimo defensor de López Obrador y por protagonizar todo tipo de peleas en twitter, desde compartir un twit en donde amenaza con “chingadazos” si AMLO no gana la contienda electoral, hasta demandar al consejero del Instituto Nacional Electoral (INE) Ciro Murayama por bloquearlo en Twitter. Como Ackerman hay muchos que han usado los insultos y amenazas para defender al Peje.
AMLO surge como una figura de cualidades casi divinas, como un salvador del pueblo en el imaginario colectivo de sus seguidores, tanto es el Mesianismo que despierta en sus seguidores que puede darse el lujo de afirmar en una entrevista a Radio Fórmula que solo poseía 200 pesos en su cartera y a veces no le alcanzaba para el taxi, comentario que solo sus más fanáticos partidarios pueden creer, por más absurdo que suene esto.
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La elección actual guarda ciertos paralelismos con el inicio de la década de los setenta, en un México que aún seguía consternado por la matanza de Tlatelolco ocurrida dos años antes, un grupo de intelectuales encabezados por Carlos Fuentes y Fernando Benítez apoyaron a Luis Echeverría bajo la consigna “Echeverría o el fascismo”, fue tal su defensa que Fuentes siempre alego un complot para desestabilizar su gobierno y trato de exculparlo de la represión estudiantil del Jueves de Corpus, ocurrida el 10 de junio de 1971 cuando un grupo paramilitar (conocido como los Halcones) disolvió una manifestación estudiantil asesinando a varios y dejando heridos a otros, en un triste hecho conocido como el Halconazo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_empty_space height=”40″][vc_column_text]Como a Echeverría, AMLO es autoritario, intolerante a la crítica, al igual que Echeverría ha apuntado directas críticas a los empresarios como “enemigos del pueblo” y está siendo apoyado por intelectuales que van desde Paco Ignacio Taibo II quien amenazo con expropiar propiedades y fusilar a opositores políticos, el historiador Pedro Salmerón y Elena Poniatowska, a ellos se han unido personalidades del cine y la televisión como Diego Luna, Sergio Mayer, Damián Alcázar y recientemente Irma Serrano “La Tigresa”, conocida amante del presidente Gustavo Díaz Ordaz.
En estas elecciones a MORENA le han dado su apoyo y afiliación políticos y líderes sindicales de los más cínicos y corruptos, armando un circo de lo más inverosímil que representa toda la podredumbre de la política mexicana.
No existe como tal la consigna “AMLO o el fascismo” pero esa es la mentalidad de los intelectuales y la mayoría de los partidarios del candidato que lo ven como una alternativa a este supuesto fascismo que representan el PRI y el PAN.
Más preocupante que sus paralelismos con Echeverría, ha sido el ciego fanatismo que despierta en sus seguidores quienes le han justificado cada caso de corrupción y de ineptitud, cada escándalo en el que se ve involucrado, en redes sociales sus feligreses le ve como “vencedor” de los debates a los que ha asistido, cuando en realidad su discurso es limitado, culpando de todos los males a la corrupción o a la “Mafia del Poder”, tiene un gran desconocimiento de la realidad del país como en el Segundo Debate como cuando Jaime Rodríguez “El Bronco” le corrigió sobre la inexistencia de cultivos de maíz en la Sierra de Guerrero y por Ricardo Anaya, quien le mostro que el ferrocarril que proponía para el istmo de Tehuantepec ya existía desde hace décadas.
Pero para sus muchos feligreses, ha sido el “ganador” de todos estos debates, le han justificado su ineptitud y errores al momento de responder o sus respuestas en sí más propios de un cirquero que de un estadista serio.
Por supuesto toda crítica positiva o negativa, toda opinión disidente de su discurso, toda opinión contraria, quien la dice es un “agachado”, un “prianista” o parte de la “Mafia del Poder”, un término que el candidato y su gabinete han sabido explotar muy bien en todos estos años de campaña presidencial.
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Lo trágico y lo cómico de esta tercera candidatura y de esta elección es ver el escaso criterio de sus partidarios, ver como los jóvenes mexicanos principalmente se creen todo lo que dicen videos editados, noticias falsas, su escasa capacidad de análisis o de debate, si alguna conclusión ha dejado esta elección es la pobreza intelectual del votante mexicano.
Jóvenes estudiantes, personas con alto o bajo nivel académico, nacidos en la clase alta o baja, la pobreza intelectual no guarda distinción, la incapacidad de hacer autocrítica o análisis, el ciego fervor hacia un candidato al grado de romper amistades o provocar una intensa defensa son síntomas de esa pobreza intelectual que ha afectado en estas últimas semanas a los partidarios de los candidatos pero sobre todo y notoriamente a los feligreses de AMLO.
Tanto ha llegado esta pobreza intelectual que se descalifica con violencia la opinión de un intelectual como Vargas Llosa pero se aplaude y avala la frívola opinión de la cantante pop Belinda a favor del candidato.
Estamos ante un candidato y su colectivo que quieren suprimir el derecho a pensar diferente, que atacan cualquier opinión distinta, que no toleran las críticas y que rinden un culto casi religioso hacia su figura principal.
Este autoritarismo e intolerancia a la disidencia es propio del viejo PRI y este mesianismo es solo el viejo presidencialismo con otro nombre.[/vc_column_text][vc_empty_space height=”40″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=”1/2″][vc_column_text]
La pobreza intelectual del colectivo pro-AMLO se ve en la defensa ante acciones injustificables desde el inicio de su campaña: su alianza con el partido Encuentro Social (PES), partido cristiano, pro-sionista y contrario a los valores progresistas de MORENA, su inicial ataque a la construcción del nuevo aeropuerto ignorando y menospreciando la opinión de personas con conocimientos para después mostrar una actitud más cordial con el mismo, su ataque a Carlos Slim quien fuera uno de sus principales aliados durante su periodo como jefe de gobierno, integrándolo a la Mafia del Poder, la inclusión de personajes de lo más controversiales y de dudosa calidad moral como Napoleón Gómez Urrutia como candidato al Senado, su completa ignorancia en el tema del petróleo al afirmar que solo era “abrir la tierra y sacar el petróleo”, la amnistía al crimen organizado y la eliminación del examen de admisión a nivel superior.
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Se busca todo tipo de justificaciones por demás absurdas, se busca interpretarlo de otra manera, se toma como broma como parte de este circo que es la democracia mexicana.
Es triste ver la nula capacidad de crítica y autocrítica del votante, la nula capacidad para formar un argumento o hace un análisis y más alarmante es ver un colectivismo alrededor de los candidatos y sus partidos que excluyen todo pensamiento propio y libre, formando entre ellos un Pensamiento Único de carácter orwelliano.
Y dentro de esa pobreza intelectual del votante mexicano está la falta de alternativas, la incapacidad de escapar de la partidocracia, la falta de un pensamiento verdaderamente revolucionario que nos ayude a romper esquemas.
En México no va a haber una verdadera oposición política, no va a haber una verdadera alternativa mientras no haya una autentica critica, autocritica, propuestas y vanguardias, ideas nuevas y debates, argumentos y replicas que nos impulsen a salir de la política de partidos, del estatismo y del centralismo en el que nos encontramos empantanados. Pero anda de esto va a suceder mientras sigamos viendo a un único candidato como la salvación del país (sic).
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Referencias Rascon, Marco (27 de junio de 2006). Echeverría o el fascismo. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2006/06/27/index.php?section=opinion&article=022a2pol Doñan, Juan José (9 de mayo de 2012). Fuentes, intelectual de luces y de sombras “o Echeverría o el fascismo”. Revista Replicante. Recuperado de http://revistareplicante.com/fuentes-intelectual-de-luces-y-de-sombras/ Sheridan, Guillermo (24 de mayo de 2017). Octavio Paz y Carlos Fuentes: el dilema Echeverría. Letras Libres. Recuperado de http://www.letraslibres.com/mexico/historia/octavio-paz-y-carlos-fuentes-el-dilema-echeverria Administrador Regeneración (12 de febrero de 2018). AMLO: “A veces no tengo para pagar el taxi, una vez lo pague llegando a casa”. Regeneración. Recuperado de https://regeneracion.mx/amlo-a-veces-no-tengo-para-pagar-el-taxi-una-vez-lo-pague-llenando-a-casa/ Sada, Sandoval Enrique (21 de mayo de 2018). Segundo debate (y un suicidio publico asistido). Milenio. Recuperado de http://www.milenio.com/opinion/enrique-sada-sandoval/verdad-amarga/segundo-debate-y-un-suicidio-publico-asistido Estrada, Beto (26 de abril de 2018). Andrés Manuel y el Colectivismo. Juguete Rabioso. Recuperado de https://juguete-rabioso.com/andres-manuel-y-el-colectivismo/
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