¿El INE se defiende?
Cien mil personas llenaron antier el zócalo de la ciudad de México, otras decenas de miles más hicieron lo propio en diversos puntos del país, todos en defensa del Instituto Nacional Electoral, o al menos eso en el discurso.
Defenderlo ¿De qué? La respuesta simple será que se defiende al Instituto de la injerencia que intenta tener MORENA y su líder sobre todo espacio de poder que existe en el país.
Los puntos principales de la reforma son el adelgazamiento del órgano electoral, primero estructuralmente con la reducción de cinco a una vocalía en cada consejo distrital y segundo económicamente con un gran recorte que obligará a realizar sus actividades con menos recursos.
Sin embargo me parece más preocupante la aprobada cláusula “Salgado Macedonio” que poco tiene que ver con el INE y sí con una legalización de prácticas cuestionables de todos los partidos; o las modificaciones para la paridad de género y acceso a cargos por parte de minorías. puntos ya impugnados ante la SCJN, que esperemos sea quién corrija la plana.
Pero hay que decirlo es una reforma descafeinada, donde el presidente poco logra en comparación con su intentona de reforma constitucional del año pasado, en esta reforma no se hace del control del órgano electoral, tampoco se hace del control de las elecciones, ni mucho menos logra convertir su régimen en hegemónico, como podría pintarse con la añorada desaparición de los plurinominales.
La manifestación de antier es primordialmente electorera donde el extremo anti AMLO del país vuelve a demostrarle al presidente que su mayor fortaleza es estar en contra de Él, que carecen de propuesta o proyecto, que su principal y hasta ahora única arma rumbo al 2024 es capitalizar la animadversión que muchos sectores tienen hacia el presidente y el proyecto que éste encabeza.
¿Debería preocupar esto al presidente? Pues hasta ahora parece que no, veo poco probable que es escenario cambie rumbo al 2024, francamente creo que MORENA repetirá sin importar cuál corcholata sea la elegida, la oposición parece más enfocada en debilitar al próximo presidente que en plantear un proyecto que pudiera parecer viable al grueso del electorado.
¿Pone la reforma aprobada en riesgo la democracia mexicana? Me parece relevante mencionar lo expresado por los mexicanos en el latinobarómetro, remitiendonos al apartado de apoyo a la democracia del informe del 2020; podemos observar que en nuestro país la democracia alcanzó un máximo de apoyo en el 2002 cuando el 63% de los mexicanos decía apoyar esta forma de gobierno, algo muy lejano a la cifra del 2020 donde sólo el 43% dice apoyarla, pero ojo que al 26% de los mexicanos les da igual el tipo de régimen de gobierno.
Más preocupante resulta la cifra de que el 22% de los mexicanos apoya un régimen autoritario, sólo por debajo del 24% de Paraguay, dónde además sólo el 55% de los mexicanos rechazaría un gobierno militar.
Entonces al votante de MORENA, el que está recibiendo una beca o una pensión, ¿Le importa realmente el riesgo en el que puede caer la democracia en México? Pues parece francamente que no, basta ver en el mismo informe que el 52% de los mexicanos dice no importarle sí un gobierno no democrático llegara al poder si a cambio resolviera los problemas; ¿Cuáles problemas? Pues primordialmente serán los personales y mire que esa pensión, esa beca, parece mitigar el hambre, de forma temporal, sin duda, pero quién tiene hambre no piensa en reformas estructurales a 30 años.
¿La democracia en México está en riesgo? Siempre lo ha estado, las democracias en latinoamérica siempre han sido frágiles y los partidos políticos en nuestro país, se han aprovechado de ello.
Para cerrar con lo que nos enseña el latinobarómetro, le cuento que el 40% de los mexicanos cree que está bien que en caso de dificultades, el presidente controle los medios de comunicación y más preocupante que sólo el 33% de los mexicanos se diga satisfecho con la democracia; pues como lo dice el mismo latinobarómetro: México es un país por el cuál hay que preocuparse pues tiene un 57% de no demócratas en su población.
Teniendo ese número, definitivamente a este presidente y a los venideros, les puede importar un carajo la democracia y las instituciones democráticas del país. La democracia en México no parece gozar de gran popularidad. Lo invito a consultar el informe completo en https://www.latinobarometro.org/latContents.jsp