Camino
Habían trascurrido cinco días de camino. Tranquilino Aguilar y Rosa Gallo desconocían cuánto tiempo les hacía falta para llegar a la Macarena, un pequeño municipio ubicado en los límites del Meta.
Postergación
Eso pensaba Isabel mientras meditaba sobre cómo acabar con la vida de su esposo, que siempre había amado, pero a quien ya le salía demasiado caro mantenerle a causa del cáncer.
Tranquilino
En los últimos días a Tranquilino —un viejo mal humorado, que habita en alguna parte de este muladar— lo cogió un viento que se le amarró entre las costillas y que desde
Jacinto
Anda Jacinto, ponte a cosechar algo. Ponte a cosechar arroz o ve a recoger guineos cerca de la ciénaga, que no ves que nos morimos y nos morimos jóvenes. Si no cosechamos,
María
Deja, María, de despescuezar a las gallinas. Yo sé que ya no te ves tan joven, pero, aquellas muertes no te traerán de vuelta los años que has estado por allá arrejuntada