Ilustración: La noche del aguacero – Juan Andrés Herrera
Enciendo la radio
Las gotas grandes y redondas golpean la ventana
La voz anciana y ronca transmite la señal mientras susurra
“Una casa tiene cuatro patas gordas
La almohada atrapa las lágrimas el sudor y los mocos
los evapora”
Cambio de emisora
La voz en la radio suspira
“Una casa tiene cuatro esquinas
cada punto es más oscuro que el anterior
y cada mugre es un colador de gritos”
¿Y esta mierda fue que se dañó?
Le doy dos golpecitos
La voz continúa
“Una casa son las canas encontradas en la sopa
y las callosidades en el alma
Una casa es un castillo de arena
rodeado de vidrios puntiagudos y chillidos
Una casa es una astilla enterrada en la planta de los pies
sucia y maltrecha
El faro ilumina
la trocha lunar para llegar a ella”
La radio se funde y le sale humo
El bombillo de la cocina se estalla
Oscuridad
Lo que me faltaba
*
La voz ronca se acerca la escucho respirar
Parece que estuviera en la cocina
“Las paredes tienen manchas de humedad y me hablan con voz vidriosa
Tienen la boca llena de uñas y la lengua enredada en alambre de púas
La casa despierta con tufo y los ojos hinchados de tanto llorar
Las esquinas llevan el maquillaje corrido
y las goteras moldean su cuerpo de poroso cemento y mármol frío”
¿Hay alguien ahí?
Camino hacia la sala
Una voz pequeña asustada y aguda parece atrapada en las cortinas
Me responde
“Hecha humo por las brasas en el sótano
Le rechinan los dientes y se ríe a escondidas de la visita
Me acaricia con sus manos carrasposas con olor a cloro a cebolla
Se tapa lo oídos para escapar del hedor
Se corta las uñas mientras escucha llover
Cuando no puede dormir el fuego de la cama se le pega a la piel
Empieza a rasgar buscando el tesoro en la carne burbujeante
Rasga en la almohada
para poder soñar
Rasga las escamas
para poder nadar”
Percibo alguien sentado en el sofá está oscuro y no puedo ver nada
Me dice
“Tranquila mijita ya pasará”
Pero la voz ronca y espesa empieza a gritar
Mi casa de vidrio se derrite de a pocos con este aguacero
Entran las pezuñas y el aliento fétido a la cama
fuman con consuelo
¡Me miran fijamente pero solo veo dos puntos rojos!
¿Qué miran los pirobos? ¡No me jodan!
Todo es mental todo es mental
Respiro profundo y caigo al piso
¡Ayuda! ¡¿Quién está ahí?!
¡Jueputa!
“Esta casa se pudre desde el corazón de quien la habita
Se pudre con la leche cortada en la nevera
y con el hongo en la uña de la abuela
Mi casa se estira y tiembla con cada hueso
Se acuesta y le traquean las rodillas
Se saca las yucas y los mocos secos de la cavidad bajo la escalera
¡Jajajaj!
La caja de dientes se asoma para morder la crema y el ponqué en el cumpleaños aburrido
Mi casita, pared chispeada de aceite
saliva
gritos y castigos
pobre María Camilita
escúchame bien
Mi casa son las sábanas blancas que cubren los muebles
y los cuerpos tiesos de mi tía, mi tío y mi abuelo…”
Cierro los ojos con fuerza y suplico
Que vuelva la luz que vuelva la luz
Ángel de mi guarda mi dulce compañía no me desam..
La voz sigue jadeando y gritando
“Pálidos los porta retratos y las sonrisas que me abrazan
A mi casita solo la cuidan estos relámpagos
¡Fuera de mi casita! ”
Las grietas en las paredes
se empiezan a abrir como si gritaran
La casa cruje y los truenos no cesan
Las tejas de zinc vuelan en círculos y la tormenta nada que pasa.